
“Que Pena”
…fue lo que pensé cuando una de mis amigas de la infancia y del colegio me comentó que no podían tener bebés de forma natural, que tendría que hacer tratamiento de reproducción asistida de alta complejidad (fertilización in vitro) para poder concebir.

Apóyate en el Señor
Era uno de esos días.
El día anterior me había tocado resolver muchas situaciones, me sentía abrumada. Sumándole a lo anterior, tambien fue una de esas noches donde mi hijo no durmió bien, y por ende, yo tampoco. Al día siguiente me despierto confiando en que las nuevas misericordias harán que el día fuera diferente, y la verdad es que no fue mejor, fue mas desafiante, fue mas complejo, exploté.

Aprendiendo sobre el sufrimiento
Como ha causado inquietud y curiosidad en algunos de mis santos herman@s el tema del cual tenemos dos semanas conversando, les voy a dejar algunos recursos recomendados para que puedan profundizar en este tema y que podamos juntos tener una perspectiva bíblica del sufrimiento, de manera que podamos tener el conocimiento que necesitamos para enfrentarlo para la gloria de Dios.

Un llamado: acompañar al que sufre
De seguro hemos estado de los dos lados, del lado del que sufre y del lado donde nos toca acompañar al que sufre. En ambas posiciones debemos ser intencionales en aprender hacerlo bien, para Su gloria y el bienestar de nuestro prójimo. Pero el segundo punto, el de acompañar, muchas veces no se nos da muy bien, y siendo honestos, no nos gusta hacerlo.

Algo que no queremos escuchar: vamos a sufrir.
Si de algo podemos estar seguros como seres humanos en nuestro peregrinar por esta tierra, es que mas que alcanzar comodidad, salud, bienes materiales y riquezas, vamos atravesar temporadas de sufrimiento. Esto es algo que todos tenemos que tener en mente, y afrontarlo con un pensamiento con vista a la eternidad…